Núm. 7 (2015): Medios masivos, opinión pública y sus transformaciones en el siglo XXI
Si bien la opinión pública ha sido un tema bastante controversial en la academia –desde su difícil conceptualización, la pugna por otorgarle un carácter racional (Ozouf, 1988) o una categoría verdaderamente pública (Habermas, 1989) hasta su delimitación a un ámbito individual o colectivo (Price, 1992)– es posible recoger algunos aspectos generalizados alrededor de la misma. Tales como su imprescindible presencia en un sistema democrático (Bentham, 1962; Mill, 1937), su impacto político en términos legislativos y electorales, y su exponencial alcance dado el aumento de nuevas formas de comunicación además de los medios de comunicación de masas tradicionales (desde finales del siglo XIX).
Puesto que la opinión pública se encuentra en continua construcción (Price, 1992), resulta pertinente preguntarnos por el alcance de ésta en la era del internet y de la globalización. Incluso, nos lleva a reflexionar no sólo en factores como los mass media, la tecnología o el sistema político como los condicionantes sobre la configuración de la opinión –al ser estos el medio o la herramienta–, sino también el determinante que esta última puede significar en los medios, el sistema y la sociedad en general al ser quien dirija, seleccione y produzca su propio contenido de una forma más transparente en la medida de que los individuos o los colectivos presenten sin obstáculos sus modos de ver la realidad (al menos en regímenes democráticos). Así, “el público” y “lo público”, transforman las redes sociales, los wikis y foros en tribunas donde se explicitan las opiniones más diversas; convirtiéndose en los nuevos agentes mediáticos; y cambiando su rol de simples consumidores a prosumers de la información circulante a escala global.
Puesto que la opinión pública se encuentra en continua construcción (Price, 1992), resulta pertinente preguntarnos por el alcance de ésta en la era del internet y de la globalización. Incluso, nos lleva a reflexionar no sólo en factores como los mass media, la tecnología o el sistema político como los condicionantes sobre la configuración de la opinión –al ser estos el medio o la herramienta–, sino también el determinante que esta última puede significar en los medios, el sistema y la sociedad en general al ser quien dirija, seleccione y produzca su propio contenido de una forma más transparente en la medida de que los individuos o los colectivos presenten sin obstáculos sus modos de ver la realidad (al menos en regímenes democráticos). Así, “el público” y “lo público”, transforman las redes sociales, los wikis y foros en tribunas donde se explicitan las opiniones más diversas; convirtiéndose en los nuevos agentes mediáticos; y cambiando su rol de simples consumidores a prosumers de la información circulante a escala global.
Publicado:
2015-06-19