RESEÑA
El Negro de Filadelfia. Un estudio social.
Jorge Luis Aparicio.
Comunicador social y Periodista de la Universidad del Valle. Cali, Colombia
DuBois, W.E.B. (2013). El Negro de Filadelfia. Un estudio social. [Traducción de Sally Mizrachi, Pedro Quintín Quilez y Sonia Muñoz]. Archivos del Índice, Cali. 381 pp.
A más de un siglo de su primera edición en inglés, la editorial Archivos del Índice publica la versión castellana de The Philadelphia Negro: A Social Study, del sociólogo, novelista y activista político William Edward Burghardt DuBois. El libro, realizado originalmente a petición de la Universidad de Pensilvania y publicado por la editorial de la misma en 1899, señala los hallazgos de una investigación adelantada por el autor durante más de un año, que indagó las condiciones sociales de un grupo amplio de negros que vivían en el Séptimo Distrito de Filadelfia1. Si bien los traductores "puntean algunas razones de diversa índole" sobre la utilidad y pertinencia de este trabajo en su introducción -que más bien brinda a los lectores algunos elementos claves del contexto de surgimiento la obra-, quisiera dedicar las siguientes líneas para ofrecer algunas opiniones sobre la importancia y sentido que puede tener leer, hoy en día, un libro como El Negro de Filadelfia.
Lo que sorprende hoy es ante todo la vigencia que este libro, que es dueño de un "espíritu sociológico" muy moderno, especialmente por el problema que se plantea, por la variedad de dimensiones que entrecruza en el estudio de dicho problema, por la rigurosidad de los métodos que utiliza, por el tratamiento de la información y, especialmente, por los derroteros de investigación que abre.
DuBois reconocía la importancia de estudiar académicamente el "problema negro", es decir los "males sociales" que afectaban a la población negra de Filadelfia: pobreza, delincuencia, diversos tipos de violencia, desempleo, ignorancia, marginación, linchamientos racistas, ausencia de oportunidades de movilidad social, entre otros. Los investigadores, pensaba DuBois, debían apoyarse en principios científicos para indagar los problemas sociales, aspecto que les permitiría superar ideas y prejuicios largamente sedimentados, así como hallar nuevos matices y explicaciones de mayor profundidad sobre aspectos que se nos presentan como "naturales" o "innatos" de ciertos sectores sociales. El autor creía que estos problemas variaban con el trascurrir del tiempo y que, si bien estaban concatenados, no afectaban de manera uniforme a la población negra. De ahí que DuBois intuyera que la tarea de los estudiosos era precisamente identificar y analizar los diferentes rasgos en la naturaleza y formas de solución de estos problemas, lo que implicaba un estudio concienzudo y detenido de todas las variables que se entrecruzaban en la definición de los mismos.
Por lo anterior, uno de los aspectos más singulares de este estudio es su carácter abarcador. El autor se interesa por un conjunto amplio de aspectos sociales de los negros que habitan en el Séptimo Distrito de Filadelfia. En sus páginas se encuentran sus preocupaciones por la trayectoria histórica del poblamiento negro de Filadelfia, la condición conyugal, los rangos etarios y de "sexo" (hoy hablaríamos de "género"), las ocupaciones y oficios, las condiciones educativas, sus formas religiosas, la delincuencia y la participación política de los negros, entre otros asuntos.
El carácter abarcador también se refleja en la amplitud de instrumentos para la obtención de información, pues el estudio del "problema del negro" combina el uso de descripciones generales, entrevistas, cartografía, datos históricos y estadísticas. Hoy el empeño investigativo de DuBois podría parecernos, como mínimo, osado y extraordinario: a excepción del estudio hecho por Isabel Eaton sobre el servicio doméstico de los negros en el Séptimo Distrito y que se incluyó como Apéndice en la versión original, la investigación principal fue realizada por el propio autor, sin ayuda de asistentes de investigación. Tras establecerse con su esposa en Filadelfia en 1896, DuBois realizó personalmente, casa por casa, las encuestas y entrevistas (con más de 100 preguntas sobre las condiciones de salud, educación, vivienda y trabajo) a más de 5.000 personas de 2.500 hogares negros durante cerca de quince meses. Recorrió el Séptimo Distrito de Filadelfia, estudiando larga y detalladamente las 400 parcelas que lo conforman, mapeando la organización espacial y social de los negros, visitando y haciendo un inventario de los bienes y los miembros de las más importantes instituciones de ellos (que incluían iglesias bautistas, tiendas y asociaciones). DuBois habló con sus habitantes, escuchó decenas de historias sobre la discriminación racial, documentó problemas de delincuencia y observó múltiples actividades cotidianas de la población negra. También hizo un impresionante trabajo de archivo: revisó artículos periodísticos, mapas, folletos, censos, legislaciones, casos judiciales e informes de salud. La combinación sistemática y disciplinada de métodos e instrumentos se entiende en el trabajo de DuBois como una exigencia del tipo de problema que ha construido, cuya complejidad y holgura demandaba múltiples acercamientos y fuentes.
Pionero del estudio sistemático y empírico en torno a relaciones raciales y conflictos urbanos en Estados Unidos, el trabajo de DuBois fue una contribución refrescante al conocimiento sobre la cotidianidad y la organización de las capas pobres de la ciudad. Desde cierto ángulo, El Negro de Filadelfia fue un aporte a lo que más tarde se le conoció con mayor soltura como "sociología urbana" y, como explican los traductores en el prólogo, se trata de una anticipación a ciertos enfoques y temáticas que caracterizarán el trabajo de los exponentes de la escuela de Chicago décadas más adelante.
El Negro de Filadelfia es un trabajo en el que la categoría de "raza" se pensó como un aspecto central para entender las relaciones sociales asimétricas, y que se vinculaba estrechamente con las interacciones entre grupos raciales y al interior mismo de cada uno de éstos. Sobre este último aspecto, no obstante, habría que decir que la minuciosa descripción que ofrece DuBois tiene, entre otros, el mérito de lograr que la categoría de "raza" sea insuficiente para englobar y explicar por sí misma las condiciones sociales de los negros que habitan en este vecindario, revelando hasta qué punto las situaciones de esta población están también atravesadas por otras divisiones y tensiones (tanto internas como externas) derivadas otras dimensiones de su vida. Contra la idea dominante en aquel tiempo de que las sociedades negras del Séptimo Distrito constituían un grupo homogéneo e integrado, el estudio de DuBois permitió identificar diferencias en términos de composición familiar, niveles escolares, ocupaciones y condiciones laborales, ingresos y visiones del mundo. Como señala Robert Gregg, "En particular, [DuBois] mostró claramente lo que nadie había hecho antes: que la comunidad negra era a la vez sofisticada y de múltiples estratos" (1998: 84). El mismo DuBois comentaría años más tarde sobre ese trabajo: "Se reveló al grupo de negros como un síntoma y no como una causa; como un valeroso y enérgico grupo, y no como un inerte y enfermo cuerpo de delincuencia; como resultado de un largo desarrollo histórico y no como un acontecimiento transitorio" (DuBois, 2011: 59).
Para DuBois, un entendimiento profundo de las condiciones sociales del negro se lograba, sobre todo, analizando las relaciones que la población negra mantenía con las otras razas, en especial con los blancos. Este enfoque -que atraviesa todo el libro, pero que adquiere particular énfasis en el capítulo XVI- le sirve al autor para describir y estudiar algunas de las formas de discriminación e inequidad raciales presentes en el contexto analizado y, al mismo tiempo, reconocer ciertas características de las sociedades negras urbanas que habitan dicho contexto. No hay que pasar por alto que los grupos raciales analizados por DuBois se configuraron en el marco de una sociedad dominante, por lo que su caracterización exigía un estudio relacional que dé cuenta tanto de los aspectos compartidos entre los diferentes grupos socio-raciales como de aquellos que son construidos como parte de una trayectoria particular -de la formación de cierta idea de "pasado común"- y que se conservan estratégicamente como una alternativa de cohesión y unidad de grupo.
Hay que señalar la especial atención que Du Bois presta al material empírico sobre el que se apoya su estudio. El respeto y la rigurosidad en el tratamiento de la información en la que basa sus estudios y conclusiones le permite al autor, al tiempo, escapar de cavilaciones puramente teóricas y evitando en la medida de lo posible juicios previos que marquen el derrotero de sus análisis. La idea que parece subyacer a esta postura es el pleno conocimiento de su autor de que, pese a tener una integra influencia en la delimitación de su investigación, sus observaciones no pueden "anticiparse" al problema mismo; esa suerte de "misterio" se llena mediante un trabajo delicado de recolección de datos empíricos (evidencias), los cuales son evaluados y cruzados para evitar dar lugar a tergiversaciones o malentendidos. Por lo demás, Du Bois era consciente de los límites y aprietos propios de la labor experimental del sociólogo y, en especial de su interpretación.
Es una virtud también de El Negro de Filadelfia la importancia que DuBois presta a la dimensión histórica del desarrollo demográfico, cultural, económico y civil de la población negra. DuBois2opta por describir la trayectoria histórica desde 1638 hasta 1896, en un recorrido por los avatares de los negros en la ciudad en el marco de las luchas abolicionistas, el avance industrial, la expansión urbana, el aumento de la población extranjera y el aumento de la riqueza. Como apunta el sociólogo Edward Digby Baltzell, El Negro de Filadelfia se trató probablemente del "documento histórico existente mejor documentado sobre una comunidad negra urbana del norte" (1967: xxviii). Un hecho que se deriva de los intereses de DuBois y de las posibilidades que otorga del "área de estudio" : Filadelfia era, para 1896, una de las ciudades con población negra más antiguas y numerosas de Estados Unidos, sólo superado en número de habitantes negros por ciudades como New Orleans, Washington, D.C. y Baltimore. El uso del material histórico le permite una mayor caracterización de las sociedades negras de Filadelfia no solo en términos de "pasado" sino de actualidad, pues para DuBois una cadena intacta unía la experiencia de los afroamericanos con el pasado africano de esclavitud y opresión racial desde tiempos de la trata esclavista. En este panorama, la "función" de la historia se entiende tanto en términos de "legado" (herencia) como de "cambio permanente" -es decir, como estructura y como atributo que se trasforma-. Desde luego, a la luz de muchos de los avances en el trabajo historiográfico, son varios los cambios o ampliaciones que se le puede hacer al trabajo de DuBois, pero sin duda se trata de uno de los primeros intentos de ofrecer una perspectiva histórica de larXgo aliento sobre el "problema negro", que lo desvestía de su condición de "esencia" y permita entrever los diferentes procesos sociales que han favorecido su construcción a lo largo del tiempo.
Es posible que la publicación en castellano de El Negro de Filadelfia avive algunas reflexiones, abra caminos de indagación y actualice debates en las ciencias sociales en Colombia y, en general, en América Latina. Un aspecto que toma fuerza si tenemos en cuenta que, en el caso particular de las comunidades académicas de Colombia -que cuenta con una trayectoria de investigaciones sobre cuestiones de las sociedades negras de más de medio siglo-, los trabajos de DuBois han sido poco leídos o, al menos, poco citados, en especial si se le compara con otros representantes tempranos de la sociología norteamericana como Thorstein Veblen, o incluso con europeos como Durkheim, Mauss, Weber y Marx. Varios factores pueden explicar este hecho, aunque sin duda la ausencia de la difusión en los circuitos locales (especialmente de traducciones) de las obras de DuBois ha sido un elemento importante 3. Sin embargo, solo el tiempo confirmará las formas de apropiación y uso de esta obra entre las comunidades académicas locales.
Un comentario marginal: no deja de resultar curioso que la versión castellana de este libro haya sido publicada en 2013, mismo año en que Marcus Anthony Hunter, profesor asistente del Departamento de Estudios Afroamericanos de la Universidad de Yale, publicó Black Citymakers. How The Philadelphia Negro Changed Urban America, libro en el que el autor retorna al Séptimo Distrito de Filadelfia para indagar cuánto ha cambiado esta zona y las condiciones sociales de sus habitantes desde el trabajo de DuBois.
NOTAS
1 El texto original incluía como anexo el trabajo "Special Report on Negro Domestic Service In the Seventh Ward, Philadelphia" de Isabel Eaton, que los editores no han podido incluir en esta versión pero que esperan publicar en una futura ocasión. Así mismo, han optado por omitir el Apéndice B, dedicado a señalar las principales leyes y acuerdos con relación a los negros en Filadelfia.
2 No debemos olvidar su formación doctoral en historia y su libro sobre el avance de la esclavitud The Suppression of the African Slave-Trade to the United States of America, 1638-1870, publicada en el año en que se trasladó a Filadelfia.
3 Hasta donde llegan mis conocimientos, el único libro de Du Bois que ha sido llevado a la versión castellana es The soul of the black folk de 1903 [Las almas del pueblo negro, León, Universidad de León, Secretariado de Publicaciones y Medios Audiovisuales, 1995]. También existe la versión castellana de la ponencia "The Study of the Negro Problems" publicada originalmente en junio de 1898. ["El estudio de los problemas de la población Negra [1898]", Revista CS, No. 12, julio-diciembre 2013, pp. 299-324, Universidad ICESI, Cali, Colombia].
Bibliografía
Gregg, R. (1998) "Giant Steps: W.E.B. DuBois and the historical enterprise", en Kats, M.B. y Sugrue, T.J. (1998) W.E.B. DuBois, Race, and the City: The Philadelphia Negro and Its Legacy, Philadelphia: University of Pennsylvania Press.
Hunter, M. A (2013) Black Citymakers. How The Philadelphia Negro Changed Urban America. Nueva York: Oxford University Press.
DuBois, W.E.B. (2011) Dusk of Dawn: An Essay Toward an Autobiography of a Race Concept. New Jersey: The State University. (XIV edición, Ed. Original: 1940)
Baltzell, E.D (1967) "Introduction to the 1967 edition", en DuBois, W.E.B. The Philadelphia Negro: A Social Study, Nueva York: Schocken Books.