1. Introducción
La innovación es un proceso complejo e incierto en sus resultados, a través del cual las firmas transforman conocimientos en valor agregado (Dini y Stumpo, 2011). En este sentido, existen diversas definiciones de innovación. Una de las que más se acerca a la presente investigación es la desarrollada en el Manual de Oslo, en el que expresa que:
una innovación es la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo método organizativo, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores. (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico [OCDE]/European Communities, 2005, p. 56)
Esta definición involucra la relación que tiene que haber entre la innovación y los mercados, tanto internos como externos, en los que compiten las empresas, es decir, hace referencia claramente a los mercados de exportación; tema que se pretende investigar en este estudio.
La relación entre innovación y productividad ha venido siendo investigada desde hace algún tiempo (Aw, Roberts y Yi Xu, 2008). Existen diversos estudios sobre el rol de la innovación como impulsora potencial del comportamiento exportador de las firmas (Basile, 2001; Roper y Love, 2002; Pla-Barber y Alegre, 2007; Oura, Zilber y Lopes, 2016; Bodlaj, Kadic-Maglajlic y Vida, 2020), aunque en menor medida referidos a países en desarrollo (Estrada, Heijs y Buesa, 2006; Polo-Otero, Ramos-Ruiz, Arrieta- Barcasnegras y Ramirez-Arbelaez, 2018; Cieślik, Qu y Qu, 2018; Heredia, Flores, Heredia, Arango y Medina, 2019). Hay también estudios que analizan la relación inversa entre exportaciones e innovación (Chen, Chen, Wanga y Xiang, 2018; Yang, 2018). Incluso hay trabajos que proponen una relación de causalidad mutua (Hughes, 1986; Damijan, Kostevc y Polanec, 2008; Filipescu, Prashantham, Rialp y Rialp, 2013).
Se ha argumentado, por muchos investigadores del desarrollo económico, que los bajos niveles de competitividad, en especial de los países en desarrollo, pueden ser superados y que las mejoras tecnológicas de las empresas pueden desempeñar un papel crucial en ese proceso (Basile, 2001; Roper y Love 2002; Lugones, Suarez y Gregorini, 2007; Álvarez y García, 2010).
En ese sentido, la innovación y las exportaciones se encuentran directamente relacionadas con la competitividad nacional tanto a nivel macro como a nivel microeconómico. A nivel macro, las exportaciones representan un indicador de la competitividad del país y, a nivel micro, la innovación empresarial es un indicador importante para medir la ventaja competitiva de las empresas (Porter, 2012; Braga, 2013). La innovación se constituye, por lo tanto, en un factor que explica la posición competitiva de las empresas, las regiones y los países.
Por otra parte, se detecta que las pequeñas y medianas empresas (pymes) tienen dificultades para llevar a cabo actividades de innovación. De acuerdo con Parrilli, Aranguren y Larrea (2010), las pymes tienen desafíos competitivos debido a la constante competencia e innovación en el actual entorno de negocios. Concretamente, de acuerdo con dichos autores, “las pymes carecen de recursos humanos y financieros suficientes para dedicar a actividades de investigación y desarrollo (I+D)” (Parrilli et al., 2010, p. 532), por lo que deberían ser tenidas en cuenta, sobre todo, en las políticas públicas de incentivo a la innovación y a la internacionalización que puedan implementarse. Estos problemas son aún más acuciantes en los países en desarrollo (Oura et alt., 2016).
Uruguay es una economía pequeña, con una población de poco más de 3,5 millones de habitantes, de ingresos medios, con un producto interno bruto (PIB) per cápita que alcanzó en 2017 los 16.246 dólares a valores corrientes (Banco Mundial, 2019). Hasta el año 2016, las exportaciones uruguayas de bienes han tenido un comportamiento claramente ascendente, multiplicándose casi por cuatro en valores corrientes entre 2001 y 2016. Su importancia no solo se puede medir en la capacidad que tienen de generar divisas para el país, sino también como porcentaje del PIB, que llega a significar el 24% de este (Uruguay XXI, 2016).
Pero, en los últimos tres años, las exportaciones uruguayas de bienes están pasando por una etapa de menor crecimiento en algunos sectores, y de estancamiento o retroceso en otros. Dicha situación, sumada al tipo de producto que se exporta (principalmente commodities, materias primas con reducido valor agregado incorporado)1, y a la falta de competitividad planteada por los empresarios2, pone de manifiesto un escenario con desafíos para el país y sus empresas exportadoras (Uruguay XXI, 2019). Dicha situación se ve reflejada, también, en la poca complejidad tecnológica que presentan los bienes que exporta el país. En el período 2010-2012, el porcentaje en valor promedio exportado de bienes manufacturados uruguayos que incorporaban algo de tecnología fue del 17,7% aproximadamente, aunque la proporción que correspondía a bienes o manufacturas de tecnología alta fue del 0,2%. Y si a estos se le suman aquellos bienes que incorporaban tecnología media, el valor alcanza el 9,5% del total (Campoy, 2014)3.
Teniendo en cuenta lo expresado, surge la pregunta de si la incorporación de innovación en los productos que se exportan puede contribuir a superar esos desafíos que enfrentan las empresas manufactureras uruguayas en particular, y las empresas de la región en general. Este trabajo tiene como objetivo investigar, con datos en el ámbito de las firmas de la industria manufacturera en Uruguay, cómo las actividades de innovación, así como las innovaciones realizadas por las empresas, inciden en la probabilidad de que una empresa sea exportadora. A su vez, se busca investigar qué tipo de actividad de innovación o de innovación realizada sería la que más contribuye en ese sentido.
El análisis bibliográfico se basó en una revisión sistemática de estudios que examinan la misma problemática que postula el objetivo de la presente investigación. Para realizar el análisis empírico de la investigación, se utilizaron los microdatos de la Encuesta de Actividades de Innovación (EAI) realizada para el período 2013-2015 por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) de Uruguay. Se construyó un conjunto de descriptivos que permitieron caracterizar a las empresas de la muestra en aquellos aspectos que se consideran relevantes para el objeto de la investigación. Para contrastar las hipótesis postuladas, se aplicaron a dichos microdatos diferentes modelos de regresión de respuesta dicotómica logit.
La contribución del artículo es fundamentalmente empírica. En particular, se detectó qué tipos de actividades de innovación o tipos de innovaciones realizadas pueden mejorar la probabilidad de que las empresas industriales manufactureras uruguayas sean exportadoras. Dichos resultados permitirán optimizar los recursos, al orientar las políticas públicas de incentivo a las exportaciones y a las actividades de innovación o las estrategias empresariales4. Adicionalmente, el artículo permitió estudiar la relación de otras características que presentan las empresas y que aumentan la probabilidad de ser exportadoras. Los resultados de la investigación, si bien son los referidos a una economía en desarrollo, pequeña y abierta, ubicada en el cono sur de Sudamérica, pueden ser tenidos en cuenta por otros países con características similares, especialmente en la región latinoamericana.
El documento se estructura de la siguiente forma: en el apartado 2 se presenta el marco teórico, en el apartado 3 se detalla la metodología utilizada, en el apartado 4 se presentan y se analizan los resultados y, finalmente, en el apartado 5 se resumen las conclusiones, limitaciones y futuras líneas de investigación.
2. Marco teórico
En la literatura económica se han desarrollado dos corrientes teóricas que abordan el estudio a nivel macroeconómico de la relación entre innovación y comercio (Roper y Love, 2002). Por un lado, se encuentran las teorías que postulan los modelos de neodotación. Este enfoque centra el análisis de la relación innovación-comercio en la especialización y considera la dotación de factores una fuente de ventajas competitivas (Davis, 1995; Wakelin, 1998). Según esta visión, las diferentes dotaciones de factores entre países deberían explicar sus diversas capacidades de exportación (Rodil, Vence y Sánchez, 2016).
La segunda corriente teórica se centra en los modelos de neotecnología, que se basan en la teoría del ciclo de vida del producto (Vernon, 1966) y toman en cuenta los efectos de este en la decisión de exportar. Otra vertiente de esta corriente se fundamenta en la teoría de la brecha tecnológica (Posner, 1961), que enfatiza el papel que desempeñan los persistentes desfasajes tecnológicos entre los países (Rodil et al., 2016). Esta vertiente supone que los patrones comerciales de los países son el resultado de sus diferencias tecnológicas; patrones que tienden a aumentar con procesos de innovación y difusión (Rodil et al., 2016).
A nivel macroeconómico, las actividades de innovación son un factor clave para el crecimiento de los sectores productivos, a la vez que los hace más competitivos en los mercados externos5. En cambio, en la firma, la innovación es un indicador importante para medir la ventaja competitiva de las empresas, en última instancia, es la que determina su potencial de crecimiento y, en algunos casos, incluso, de supervivencia (Cassiman, Golovko y Martinez-Ros, 2010; Breznik y Hisrich, 2014).
Mientras que a nivel macro existe una amplia evidencia empírica de la relación entre las actividades de innovación y las exportaciones (Montobbio y Rampa, 2005), a nivel micro la evidencia empírica no es concluyente (Anh, Ngoc, Chuc y Nhat, 2008). Los resultados empíricos encontrados en las empresas son diversos, ya que algunos estudios encuentran una relación positiva y otros, neutra o negativa.
Love y Roper (2015) realizaron una extensa revisión de la literatura que aborda cómo las innovaciones que realizan las pymes afectan su crecimiento y las exportaciones que realizan. Para estos autores, tradicionalmente, los enfoques económicos para el desempeño de las exportaciones han considerado que la ventaja competitiva se basa en la dotación de factores o la calidad de los productos o servicios (Wheeler et al., 2008, citados en Love y Roper, 2015). En ambos enfoques, el enlace implícito (positivo) va desde la innovación hacia la exportación. Por el contrario, los modelos de crecimiento endógeno reconocen la posibilidad del efecto contrario, es decir, desde la exportación hacia la innovación (Grossman y Helpman, 1991, citados en Love y Roper, 2015). Los canales para que esto se verifique tienen que ver con la competencia que surge del contacto con mercados extranjeros, el aprendizaje que surge por el hecho de exportar y los efectos resultantes de las economías de escala. Señalan, además, que existe una considerable literatura empírica que sugiere un vínculo positivo entre la innovación y la exportación, y una considerablemente más pequeña, que sugiere el efecto inverso (Golovko y Valentini, 2011; Ganotakis y Love, 2011, citados en Love y Roper, 2015; Harris y Li, 2009, 2010, citados en Love y Roper, 2015).
Respecto a los estudios que postulan una relación que va desde la innovación a la exportación, son varios los autores que han reportado un impacto positivo y significativo6. Hughes (1986) analizó el papel de los gastos de I+D en la determinación de la composición de las exportaciones y lo contrastó con el papel de la mano de obra calificada. Con base en este análisis, propuso la hipótesis de que existe una relación simultánea entre exportaciones e innovación y estableció un modelo simultáneo para estimar los efectos de la tecnología y la habilidad en la composición de las exportaciones del Reino Unido. Concluyó que el aspecto tecnológico, la brecha tecnológica y la mano de obra calificada tienen efectos positivos en las exportaciones.
Basile (2001) examinó la relación entre los gastos en I+D y la probabilidad de que las empresas manufactureras italianas exporten. Encontró que esa probabilidad es mayor en las empresas innovadoras que en las no innovadoras. Smith, Madsen y Dilling-Hansen (2002) demostraron que el gasto en I+D es un buen predictor para el comportamiento exportador de las empresas manufactureras en Dinamarca. Harris y Li (2009), estudiando la relación entre la I+D y las exportaciones en el Reino Unido, descubrieron que la I+D juega un papel importante para ayudar a las empresas a superar las barreras para su internacionalización. Resultados similares fueron encontrados por Pla-Barber y Alegre (2007) y Anh et al. (2008).
Caldera (2010) descubrió, para las firmas españolas, que la innovación presenta efectos positivos en la probabilidad de que participen en mercados de exportación; concluyó que las empresas innovadoras tienen una mayor probabilidad de exportar que las no innovadoras. De acuerdo con esta autora, este resultado está en línea con la intuición teórica de que, al innovar, las empresas tienen más probabilidades de exportar, porque al hacerse más eficientes pueden ofrecer precios más bajos y así obtener rendimientos más altos de sus ventas en el extranjero, en comparación con las que no innovan. Sus resultados confirman que las mejoras en producto son un elemento importante en las decisiones que tomen las firmas sobre exportar, lo que confirma las discusiones de Bernard y Jensen (2004) y de Iacovone y Javorcik (2008) en este sentido.
En lo que refiere a la incidencia que tienen los diferentes tipos de innovación en la probabilidad de que las firmas exporten, Roper y Love (2002), utilizando encuestas en empresas comparables del Reino Unido y de Alemania, encontraron que la innovación en productos tiene un fuerte efecto en la probabilidad y propensión de las empresas a exportar en los dos países. Es decir, ser una empresa innovadora en productos se relaciona positivamente con la probabilidad de exportar en ambos países. Cassiman et al. (2010) encontraron que las decisiones de innovación de las empresas reflejan la asociación positiva entre productividad y exportaciones. Utilizando un panel de empresas manufactureras españolas, descubrieron además una fuerte evidencia de que la innovación en productos, y no la innovación en procesos, afecta la productividad e induce a las pequeñas empresas no exportadoras a entrar en el mercado de exportación.
Cieślik, Michałek y Szczygielski (2016)) y Cieślik y Michałek (2017) encontraron que la probabilidad de exportar de firmas de Europa del Este y Asia Central (ECA countries7), objeto de su investigación, está positivamente relacionada con las innovaciones que realizan en producto y en procesos. En cambio, no detectaron esa misma relación para las innovaciones en marketing y en gestión. En este sentido, existe evidencia empírica que sugiere que la innovación en productos es más importante que la innovación en procesos para el desempeño exportador de las empresas (Basile, 2001; Lachenmaier y Wößmann, 2006; Becker y Egger, 2013).
En investigaciones más recientes, Cieślik y Michałek (2018) estudiaron la relación entre diferentes formas de innovación y el desempeño exportador de empresas de cuatro países (República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia), teniendo como supuesto principal que las innovaciones son un elemento clave que puede aumentar el nivel de productividad de la firma. Como medida de la innovación, utilizan, en vez del gasto en I+D como en otros estudios, las diferentes formas de innovación. En concreto, postulan la existencia de relaciones positivas entre las diferentes formas de innovación que realizan las empresas y su desempeño exportador. El estudio empírico se basa en modelos probit aplicados a los datos de la 5.a edición de la encuesta Business Environment and Enterprise Performance Survey8. Sus resultados indican que las innovaciones en productos y procesos tiene una incidencia positiva en la probabilidad de exportar. También, encontraron que la probabilidad de exportar está relacionada con un conjunto de variables de control que incluyen la productividad laboral, el tamaño de la empresa, la proporción de graduados universitarios en el personal de las firmas, la participación de capital extranjero y el uso de licencias extranjeras.
Otras investigaciones han demostrado que las innovaciones que realizan las empresas son uno de los factores determinantes para definir su orientación exportadora. Escandón-Barbosa y Hurtado-Ayala (2014), al analizar las pymes en Colombia, encontraron que las innovaciones realizadas explican un porcentaje elevado de los resultados de exportación de las pymes. De esa manera concluyen que, para poder acceder más exitosamente al mercado internacional, la innovación es un factor relevante.
A su vez, existen estudios que encuentran una relación positiva que va desde la exportación a la innovación. Por ejemplo, Damijan et al. (2008), utilizando los datos en el ámbito de firma de la Encuesta de Innovación de la Unión Europea (Community Innovation Survey) para el período 1996-2002, demostraron que las innovaciones realizadas no necesariamente aumentan la probabilidad de exportar, mientras que las exportaciones pasadas sí tienen un impacto positivo en la innovación. Es así como detectan un impacto positivo de las exportaciones realizadas en el crecimiento de la productividad en empresas exportadoras de mediano y gran tamaño que son nuevas en el mercado internacional. Estos hallazgos sugieren que la participación en el comercio internacional puede mejorar la eficiencia de la empresa al estimular innovaciones en procesos. Sin embargo, señalan que es probable que estos efectos positivos se limiten a un grupo de exportadores medianos y grandes, y que realizan esas exportaciones por primera vez.
Por su parte, Golovko y Valentini (2011) sugieren la idea de que la innovación y la exportación son estrategias complementarias para el crecimiento de las pymes. Argumentan que la innovación y la exportación se refuerzan positivamente en un círculo virtuoso dinámico, e identifican y describen el proceso a través del cual se lleva a cabo esta relación de complementariedad. Estos autores sostienen que participar en los mercados de exportación puede promover el aprendizaje de las empresas y mejorar su rendimiento en términos de innovación. A través de la innovación, las empresas pueden mejorar sus productos e ingresar a nuevos mercados geográficos, lo que hace que puedan aumentar sus exportaciones y, a la vez, aumentar las ventas en el ámbito nacional. Para probar su teoría, usaron un panel desequilibrado de 1400 empresas manufactureras españolas durante el período 1990-1999 y encontraron que el efecto positivo de las actividades de innovación en la tasa de crecimiento de las empresas es mayor para las empresas que también son exportadoras, y viceversa. Además, demostraron que, ceteris paribus, una estrategia de crecimiento a través de la exportación influye positivamente en la adopción de una estrategia de innovación.
Varios autores han propuesto, con base en diversas investigaciones realizadas, que las empresas con procesos de internacionalización más consolidados tienen la posibilidad de capturar con mayor éxito los frutos de la innovación. Kafouros, Buckley, Sharp y Wang (2008) demostraron, a partir de análisis de empresas de la industria manufacturera en el Reino Unido, que las empresas con elevado grado de internacionalización obtienen mejores retornos a sus esfuerzos innovadores. Oura et al. (2016) encontraron que la experiencia internacional que tengan las firmas tiene un mayor impacto en su rendimiento exportador que la capacidad de innovación, lo que según ellos demuestra que existe la posibilidad de que se exagere el papel de la innovación en el rendimiento de las exportaciones de las pymes, al menos en el contexto brasileño. Azar y Ciabuschi (2017), al usar datos para 218 firmas exportadoras suecas, no encontraron una relación significativa entre las innovaciones tecnológicas (en producto o en procesos) y el desempeño exportador de dichas firmas. Pero sí concluyen que, con el fin de abrir nuevos mercados, las innovaciones organizacionales son importantes para lograr mejores resultados en este sentido. Este resultado está en línea con lo que postulan Damanpour y Aravind (2011) y Gunday, Ulusoy, Kilic y Alpkan (2011).
Filipescu et al. (2013) investigaron la dinámica de las empresas que operan en el mercado internacional, al considerar los efectos de la innovación (intensidad en investigación y desarrollo, innovaciones en productos y en procesos realizadas) en las exportaciones que realizan (en cuanto a su amplitud y profundidad) y viceversa. El estudio utilizó datos de panel de 696 empresas manufactureras españolas durante el período 1994-2005 y, a partir de él, se demostró que la innovación y las exportaciones tienen una relación causal recíproca, aunque estos hallazgos están parcialmente matizados por asociaciones positivas, pero no significativas, entre innovación en producto y las exportaciones y entre la profundidad en la exportación y la innovación en procesos. Además, concluyen que tanto los procesos de exportación como los de innovación presentan una relación de doble causalidad.
También en la literatura se encuentran otros resultados. Por ejemplo, Álvarez y García (2010), para el caso de las empresas industriales chilenas, no encontraron indicios de que las actividades de innovación (inversión en I+D) o las innovaciones en productos o en procesos incrementen la probabilidad de exportar. Sus resultados revelan que el tamaño de las empresas y el haber exportado previamente son más importantes para incrementar la probabilidad de exportar que el haber innovado. Gkypali, Rafailidis y Tsekouras (2015) encontraron resultados similares para firmas en Grecia.
La revisión de la literatura pone de manifiesto la relación entre las innovaciones y las actividades de innovación realizadas por las empresas y la probabilidad de que estas sean exportadoras. Ello no implica que existan empresas que no logren beneficiarse de sus esfuerzos innovadores a la hora de participar en los mercados internacionales, lo que ha llevado a plantear que las empresas necesitan cierto umbral de internacionalización y acceder a diversos mercados, para recién beneficiarse lo suficiente de sus innovaciones.
A partir de la revisión realizada y teniendo en cuenta el objetivo de esta investigación, se planteó el modelo conceptual que sintetiza las relaciones e hipótesis que se considera necesario contrastar en las empresas manufactureras uruguayas (figura 1). Dichas hipótesis son:
3. Metodología
Como ya se expresó, para la investigación se utilizan los microdatos de la EAI realizada para el período 2013-2015 por el INE y la ANII en Uruguay. Se seleccionó este período para la investigación por corresponderse con los últimos datos publicados a la fecha.
El diseño de la EAI "se basa en los lineamientos conceptuales y metodológicos del Manual de Bogotá, propuesta que plantea un equilibrio entre la adopción de criterios definidos en el Manual de Oslo de la OCDE y la incorporación de instrumentos y procedimientos específicos para captar las particularidades de la conducta tecnológica de las empresas y los sistemas de innovación de los países latinoamericanos" (ANII, 2015, p. 6).
Además, “busca captar los esfuerzos realizados por las empresas para desarrollar innovaciones, las capacidades puestas en juego, las estrategias de vinculación adoptadas, los obstáculos enfrentados y los resultados obtenidos” (ANII, 2009, p. 13).
Si bien la encuesta releva datos de empresas industriales y de servicios, es importante señalar que, dado el objetivo de la investigación, para el presente estudio solo se tuvieron en cuenta los datos referidos a empresas de la industria manufacturera11. De un total de 2494 empresas industriales y de servicios que abarcaba la encuesta, para el período 2013-2015 se seleccionaron los 931 casos correspondientes a empresas pertenecientes al sector de la industria manufacturera.
Para contrastar las hipótesis planteadas en el punto anterior, se consideró oportuno utilizar el modelo de regresión de respuesta cualitativa conocido como modelo logit. Esto se debe a que todas las regresiones planteadas tienen como variable dependiente variables que son discretas (dicotómicas).
Esta técnica es utilizada por muchos investigadores y, en particular, respecto a esta temática, se pueden citar las investigaciones de Filipescu et al. (2013), Rodil et al. (2016) y Cieślik y Michałek (2018). Estos autores, para demostrar la idea de que el comportamiento innovador incide en las actividades de exportación de las firmas, utilizaron modelos econométricos logit y tobit, e incluyeron variables independientes que describen un conjunto de características de las firmas (como por ejemplo tamaño y sector) y determinados patrones de comportamiento relacionados con sus actividades de innovación.
3.1 Análisis descriptivo
La distribución de empresas innovadoras (definidas como aquellas que han declarado haber realizado, por los menos, un tipo de innovación en el período considerado) y no innovadoras, según sean exportadoras o no, indica que, de las 931 empresas de la muestra, 426 innovaron (45,8%) y 505 no innovaron (54,2%). Una relación diferente se verifica en el conjunto de las empresas exportadoras, ya que, en este caso, las empresas que innovaron fueron más que las que no innovaron (60,6% vs 39,4%) (tabla 1).
Innova | No innova | Total | |
---|---|---|---|
Exporta | 186 | 121 | 307 |
No exporta | 240 | 384 | 624 |
Total | 426 | 505 | 931 |
χ²=40,58 | |||
P_Valor=0,000 |
Fuente: elaboración propia con base en la EAI de la ANII (2013-2015).
Se comprueba que existe asociación entre las variables cualitativas nominales, innovación y exportación, en el caso de la industria manufacturera uruguaya, de acuerdo con el valor del estadístico chi-cuadrado (χ²)12.
En la tabla 2 se presenta una comparación de las empresas innovadoras, por tipo de innovación, según hayan realizado exportaciones o no. Cabe señalar que, para todos los tipos de innovación considerados, siempre se da que realiza innovaciones un porcentaje mayor de empresas exportadoras que de no exportadoras, siendo la innovación más común para ambos casos la innovación en proceso, seguida de las innovaciones en producto, en organización y en comercialización.
Tipo de innovación | Empresas exportadoras | Empresas no exportadoras | Total | |||
---|---|---|---|---|---|---|
# | % | # | % | # | % | |
Producto | 110 | 35,8% | 132 | 21,2% | 242 | 26,0% |
Proceso | 134 | 43,6% | 177 | 28,4% | 311 | 33,4% |
Organización | 70 | 22,8% | 101 | 16,2% | 171 | 18,4% |
Comercialización | 44 | 14,3% | 44 | 7,0% | 88 | 9,5% |
Nota: como una empresa puede realizar más de una innovación los números no cierran con lo totales de la tabla 1.
Fuente: elaboración propia con base a la EAI de la ANII (2013-2015).
3.2 Análisis econométrico
Para contrastar las hipótesis de investigación, se utilizaron dos modelos logit. Ambos modelos tienen como variable dependiente si la empresa es exportadora o no. El modelo 1 utiliza como variables explicativas diversas características de la empresa13 y los tipos de innovaciones realizadas. El modelo 2 presenta las mismas variables que describen las características de las firmas del modelo 1, pero incorpora variables referidas a las diferentes actividades de innovación que estas pueden llevar a cabo.
• Modelo 114
Siendo:
EXPORT t la variable que indica si la empresa es exportadora o no en el período 2013-2015. La variable toma el valor 1 si la empresa realizó exportaciones y 0 si no lo hizo.
CARACT tj las variables que caracterizan a la empresa, donde j = 1 indica presencia o no de capital extranjero en la empresa. La variable toma el valor 1 si hay capital extranjero y 0 si no es así. j = 2 indica la edad de la firma en años a 2015 (variable continua). j = 3 indica los ingresos de la firma por personal ocupado, en pesos uruguayos (variable continua). j = 4 indica si la firma recibe o no apoyo estatal para la financiación de las actividades de innovación. La variable toma el valor 1 si recibe apoyo y 0 si no es así. j = 5 indica el sector de actividad de la firma.
INNOVA tk las variables que indican las innovaciones realizadas por la empresa en el período 2013-2015. Las variables toman el valor 1 si la empresa realizó la innovación y 0 si no lo hizo, donde k = 1 indica si la empresa realizó o no innovaciones en producto. k = 2 indica si la empresa realizó o no innovaciones en proceso. k = 3 indica si la empresa realizó o no innovaciones en organización. k = 4 indica si la empresa realizó o no innovaciones en comercialización.
Siendo:
EXPORT t la variable que indica si la empresa es exportadora o no en el período 2013-2015. La variable toma el valor 1 si la empresa realizó exportaciones y 0 si no lo hizo.
CARACT tj las variables que caracterizan a la empresa, donde j = 1 indica presencia o no de capital extranjero en la empresa. La variable toma el valor 1 si hay capital extranjero y 0 si no es así. j = 2 indica la edad de la firma en años a 2015 (variable continua). j = 3 indica los ingresos de la firma por personal ocupado, en pesos uruguayos (variable continua). j = 4 indica si la firma recibe o no apoyo estatal a la financiación de las actividades de innovación. La variable toma el valor 1 si recibe apoyo y 0 si no es así. j = 5 indica el sector de actividad de la firma.
ACTINNO tk las variables que indican las actividades de innovación realizadas por la empresa en el período 2013-2015. Las variables toman el valor 1 si la empresa realizó la actividad y 0 si no lo hizo, donde k = 1 indica si la empresa realizó o no I+D interna. k = 2 indica si la empresa realizó o no I+D externa. k = 3 indica si la empresa realizó o no adquisiciones de bienes de capital. k = 4 indica si la empresa realizó o no adquisiciones de tecnologías de la información y de la comunicación (TIC). k = 5 indica si la empresa realizó o no transferencias de tecnología y consultorías. k = 6 indica si la empresa realizó o no ingeniería y diseño industrial. k =7 indica si la empresa realizó o no actividades de diseño organizacional y gestión. k = 8 indica si la empresa realizó o no actividades de capacitación. k = 9 indica si la empresa realizó o no estudios de mercado.
Es importante tener en cuenta que en un modelo logit los coeficientes estimados no tienen la misma interpretación que los coeficientes estimados de los modelos lineales. En los modelos lineales, los coeficientes miden los efectos de los cambios unitarios en cualquier variable explicativa sobre la variable que será explicada y es una relación constante. En cambio, el modelo logit es un modelo no lineal y la influencia sobre la probabilidad de que la empresa sea o no exportadora derivada de cambios unitarios en las variables explicativas ya no es constante; es decir, el coeficiente de la variable que se considere no mide el efecto parcial, por lo cual, el análisis no se focaliza en la interpretación de los valores de los coeficientes, sino en los cálculos de probabilidad.
4. Resultados
Para cada modelo se calcularon dos versiones: una versión A que incluye todas las variables descritas en el apartado de metodología y una versión B que solo incluye las variables que mostraron ser significativas al 5% en la versión A.
A continuación, se presentan los resultados de los modelos econométricos en sus dos versiones. Con base en la versión B, se calculan las probabilidades de que las empresas sean exportadoras, de acuerdo con su comportamiento innovador y algunas de sus características. Todos los modelos demostraron ser robustos en su conjunto, estimando bien alrededor del 75% de las observaciones, nivel que se considera más que aceptable.
En las tablas 3 y 4, se presentan los resultados de los modelos logit15. En el modelo 1 (tabla 3), las variables que resultaron significativas al 5% y que contribuyen a la probabilidad de que la empresa sea exportadora, es decir, que el valor del Odd Ratio sea mayor que 1, son innovación en comercialización, capital extranjero en la empresa y apoyo estatal para financiar actividades de innovación, en las dos versiones calculadas (A y B).
Modelo 1.A | B | Wald | Sig. | Exp(B) |
---|---|---|---|---|
Innovación en producto | 0,230 | 1,076 | 0,300 | 1,259 |
Innovación en proceso | 0,286 | 1,976 | 0,160 | 1,331 |
Innovación en organización | -0,440 | 3,622 | 0,057 | 0,644 |
Innovación en comercialización | 0,656 | 4,950 | 0,026 | 1,928 |
Sector | ||||
Alimentos y bebidas | 0,725 | 1,811 | 0,178 | 2,064 |
Textiles, vestimenta y cuero | 1,078 | 3,723 | 0,054 | 2,938 |
Productos de madera y muebles | -0,109 | 0,030 | 0,862 | 0,897 |
Papel e impresiones | -0,246 | 0,160 | 0,689 | 0,782 |
Industria química, derivados del petróleo, plástico y caucho | 0,783 | 2,021 | 0,155 | 2,187 |
Productos minerales no metálicos | -0,318 | 0,223 | 0,637 | 0,728 |
Productos metálicos y derivados del metal | -0,224 | 0,130 | 0,718 | 0,800 |
Maquinaria y equipos | 0,397 | 0,476 | 0,490 | 1,487 |
Antigüedad | 0,015 | 15,530 | 0,000 | 1,016 |
Capital extranjero | 2,133 | 72,835 | 0,000 | 8,436 |
Apoyo estatal a las act. de innov. | 1,062 | 21,888 | 0,000 | 2,893 |
Facturación por personal ocupado | 1,9598E- 8 | 4,191 | 0,041 | 1,000 |
Constante | -2,319 | 18,320 | 0,000 | 0,098 |
Estadísticos | ||||
R cuadrado de Cox y Snell | 0,222 | |||
R cuadrado de Nagelkerke | 0,305 | |||
Sig. Prueba de Hosmer y Lemeshow | 0,172 | |||
Porcentaje global de casos correctamente estimado (cuenta R cuadrado) | 0,756 | |||
Número de casos | 931 | |||
Modelo 1.B | B | Wald | Sig. | Exp(B) |
Innovación en comercialización | 0,604 | 5,819 | 0,016 | 1,829 |
Antigüedad | 0,016 | 18,615 | 0,000 | 1,017 |
Capital extranjero | 2,108 | 75,524 | 0,000 | 8,228 |
Apoyo estatal a las act. de innov. | 1,116 | 32,268 | 0,000 | 3,053 |
Facturación por personal ocupado | 2,159E- 08 | 3,820 | 0,051 | 1,000 |
Constante | -1,759 | 127,880 | 0,000 | 0,172 |
Estadísticos | ||||
R cuadrado de Cox y Snell | 0,189 | |||
R cuadrado de Nagelkerke | 0,259 | |||
Sig. Prueba de Hosmer y Lemeshow | 0,674 | |||
Porcentaje global de casos correctamente estimado (cuenta R cuadrado) | 0,748 | |||
Número de casos | 931 |
Fuente: elaboración propia.
Modelo 2.A | B | Wald | Sig. | Exp(B) |
---|---|---|---|---|
I+D interna | 0,712 | 7,571 | 0,006 | 2,039 |
I+D externa | 0,223 | 0,342 | 0,559 | 1,250 |
Adquisición de bienes de capital | 0,103 | 0,242 | 0,623 | 1,108 |
Adquisición de TICs | 0,219 | 1,015 | 0,314 | 1,245 |
Transferencia de tecnologías y consultorías | -0,142 | 0,127 | 0,722 | 0,868 |
Ingeniería y diseño | 0,116 | 0,122 | 0,726 | 1,124 |
Diseño organizacional y gestión | -0,093 | 0,140 | 0,709 | 0,911 |
Capacitación | -0,156 | 0,304 | 0,581 | 0,855 |
Estudios de mercado | 0,750 | 3,442 | 0,064 | 2,117 |
Sector | ||||
Alimentos y bebidas | 0,841 | 2,284 | 0,131 | 2,318 |
Textiles, vestimenta y cuero | 1,244 | 4,667 | 0,031 | 3,471 |
Productos de madera y muebles | -0,039 | 0,004 | 0,952 | 0,962 |
Papel e impresiones | -0,027 | 0,002 | 0,966 | 0,974 |
Industria química, derivados del petróleo, plástico y caucho | 0,823 | 2,101 | 0,147 | 2,277 |
Productos minerales no metálicos | -0,064 | 0,009 | 0,926 | 0,938 |
Productos metálicos y derivados del metal | -0,052 | 0,007 | 0,935 | 0,950 |
Maquinaria y equipos | 0,441 | 0,555 | 0,456 | 1,554 |
Antigüedad | 0,014 | 13,040 | 0,000 | 1,014 |
Capital extranjero | 0,952 | 70,995 | 0,000 | 8,309 |
Apoyo estatal a las act. de innov. | 0,952 | 17,578 | 0,000 | 2,590 |
Facturación por personal ocupado | 1,928E- 08 | 4,316 | 0,038 | 1,000 |
Constante | -2,452 | 19,250 | 0,000 | 0,086 |
Estadísticos | ||||
R cuadrado de Cox y Snell | 0,230 | |||
R cuadrado de Nagelkerke | 0,316 | |||
Sig. Prueba de Hosmer y Lemeshow | 0,409 | |||
Porcentaje global de casos correctamente estimado (cuenta R cuadrado) | 0,758 | |||
Número de casos | 931 | |||
Modelo 2.B | B | Wald | Sig. | Exp(B) |
I+D interna | 0,718 | 11,042 | 0,001 | 2,050 |
Estudios de mercado | 0,806 | 4,390 | 0,036 | 2,239 |
Antigüedad | 0,015 | 15,733 | 0,000 | 1,015 |
Capital extranjero | 2,106 | 75,084 | 0,000 | 8,214 |
Apoyo estatal a las act. de innov. | 0,974 | 22,782 | 0,000 | 2,649 |
Facturación por personal ocupado | 1,992E- 08 | 3,763 | 0,052 | 1,000 |
Constante | -1,798 | 131,255 | 0,000 | 0,166 |
Estadísticos | ||||
R cuadrado de Cox y Snell | 0,203 | |||
R cuadrado de Nagelkerke | 0,279 | |||
Sig. Prueba de Hosmer y Lemeshow | 0,574 | |||
Porcentaje global de casos correctamente estimado (cuenta R cuadrado) | 0,755 | |||
Número de casos | 931 |
Fuente: elaboración propia.
Para el caso del modelo 2 (tabla 4), las variables que resultaron significativas al 5% y con un Odd Ratio mayor a 1 son I+D interna, estudios de mercado, capital extranjero en la empresa y apoyo estatal para financiar actividades de innovación, en las dos versiones calculadas.
Con estos resultados, de acuerdo con el modelo 1, solo se puede aceptar la hipótesis H1 para el tipo de innovación “innovación en comercialización”. En lo que refiere al modelo 2, solo se puede aceptar la hipótesis H2 para las actividades de innovación “I+D interna” y “estudios de mercado”.
Para poder interpretar adecuadamente los resultados de las tablas 3 y 4, es necesario hacer algunas precisiones sobre los estadísticos presentados, lo que permite demostrar la bondad de ajuste de los modelos. El estadístico R cuadrado de Cox y Snell es una medida que tiene como principal finalidad dar una idea al investigador sobre la significación del modelo. Se basa en la comparación de la verosimilitud del modelo con el modelo inicial que solo incluye la constante, y siempre tiene un valor máximo inferior a 1. El R cuadrado de Nagelkerke tiene como función forzar la medida de Cox y Snell a un intervalo 0-1. En los modelos logit no se emplea el R cuadrado para mostrar la bondad del ajuste, medida por la variabilidad de los datos estimados del modelo en relación con la variabilidad de los datos observados, sino que se calcula el incremento de la verosimilitud. Por lo tanto, los estadísticos nombrados, aunque reciben el nombre de R cuadrado, no tienen el mismo significado que en la regresión lineal (por lo que suelen llamarse “pseudos” R cuadrado). Los datos presentados en las tablas 3 y 4 muestran valores del entorno al 30% para estos estadísticos, que constituyen valores superiores a los encontrados en otras investigaciones similares (Rodil et al., 2016; Filipescu et al., 2013)16. La prueba de bondad del modelo de Hosmer y Lemeshow muestra valores de significación mayores al 5%, por lo que se puede concluir que la regresión presenta niveles aceptables de ajuste con respecto a los datos observados en todos los modelos. A su vez, el porcentaje global de casos correctamente estimados (cuenta R cuadrado) muestra porcentajes del entorno de 75%, lo que representa un buen ajuste de los valores estimados a los valores observados.
A partir de las estimaciones de los parámetros de los modelos logit (versión B), se calcularon las diferentes probabilidades de que una empresa sea exportadora. En la tabla 5 se presenta un resumen de los resultados encontrados.
Modelo 1 | |||
Innovación en Comercialización | Presencia de capital extranjero | Apoyo estatal a las actividades de innovación | Probabilidad de que la empresa sea exportadora |
Si | Si | Si | 93,6% |
Si | Si | No | 82,6% |
Si | No | Si | 63,8% |
Si | No | No | 36,6% |
Modelo 2 | |||
I+D interna | Presencia de capital extranjero | Apoyo estatal a las actividades de innovación | Probabilidad de que la empresa sea exportadora |
Si | Si | Si | 92,9% |
Si | Si | No | 83,1% |
Si | No | Si | 61,3% |
Si | No | No | 37,5% |
Fuente: elaboración propia.
Para el caso del modelo 1, se puede observar que, si las empresas realizan innovaciones en comercialización, la probabilidad de que sean exportadoras es del 36,6%. Esa probabilidad sube a 63,8% si la empresa además de llevar a cabo actividades de innovación en comercialización recibe apoyo estatal para financiar las actividades de innovación, aunque no cuente con capital extranjero en su capital accionario. Eso estaría demostrando la importancia del apoyo a la innovación como factor explicativo de la probabilidad de encontrar empresas manufactureras uruguayas que sean exportadoras. Si las empresas realizan innovaciones en comercialización, presentan capital extranjero, pero no reciben apoyo estatal, la probabilidad de que sean exportadoras alcanza el 82,6%. Este resultado estaría indicando que la existencia de capital extranjero en la firma influye más en la probabilidad de que una empresa sea exportadora que el recibir apoyo estatal para las actividades de innovación. Por último, si las empresas realizan innovaciones en comercialización, reciben apoyo del Gobierno para sus actividades de innovación y cuentan con capital extranjero, la probabilidad de que sean exportadoras sube al 93,6%.
Respecto al modelo 2, si las empresas realizan actividades de I+D interna17, la probabilidad de que sean exportadoras es del 37,5%. Si, además, reciben apoyo estatal, dicha probabilidad sube al 61,3%. Si las empresas realizan I+D interna, presentan capital extranjero, pero no reciben apoyo estatal, la probabilidad de que sean exportadoras alcanza el 83,1%, lo que indica nuevamente la importancia del capital extranjero. Por último, si las empresas realizan I+D interna, tienen capital extranjero y reciben apoyo estatal para realizar actividades de innovación, la probabilidad de que sean exportadoras sube al 92,9%.
5. Conclusiones
Esta investigación pone de manifiesto, a partir de datos de empresas de la industria manufacturera en Uruguay, que para aumentar la probabilidad de exportar son relevantes: (i) la innovación en comercialización, (ii) las actividades de innovación relacionadas con la I+D interna, (iii) los estudios de mercado realizados con la finalidad de innovar, (iv) el apoyo estatal para financiar actividades de innovación y (v) la presencia de capital extranjero en la empresa.
No resultaron significativos los otros tipos de innovación tenidos en cuenta. Esto coincide con los resultados encontrados por Damijan et al. (2008), ya que estos autores tampoco pudieron demostrar en su investigación que las innovaciones en producto o en proceso aumentaran la probabilidad de que una empresa fuera exportadora.
En diversos estudios, citados en la revisión de la literatura, se encontró evidencia empírica que respalda la idea de que, de los cuatro tipos de innovación que se han tomado en cuenta en esta investigación, en general son la innovación en producto y en proceso las que más importan para explicar el desempeño exportador de las firmas18. Ello puede deberse a que las empresas de los países desarrollados realizan mayores inversiones en actividades de innovación, especialmente en I+D19, lo que se vería reflejado en innovaciones de productos y procesos productivos más radicales que las que pueden realizar empresas de países menos desarrollados y que inciden en una mayor posibilidad de competir en los mercados internacionales.
En cambio, para el caso de Uruguay, el hecho de que sean las innovaciones en comercialización las que tienen mayor impacto en la probabilidad de exportar, en relación con los otros tipos de innovación, se explica por el tipo de bienes industriales que comercializa, con una proporción muy alta de productos elaborados a partir de materias primas agropecuarias y con bajo valor agregado. Eso se verifica, por ejemplo, a través del desarrollo de nuevos canales de venta o nuevas formas de comercializar el producto, que podrían estar posicionando mejor a la empresa para exportar y competir en los mercados internacionales, como es posible encontrar en numerosas empresas exportadoras del Uruguay (Camacho, Jung, Horta y García, 2010).
Respecto a la importancia de las actividades de innovación y su efecto sobre la probabilidad de que una empresa manufacturera uruguaya resulte exportadora, los resultados obtenidos son similares a los encontrados por Hughes (1986), Basile (2001, Smith et al. (2002), Pla- Barber y Alegre (2007), Harris y Li (2009) y Anh et al. (2008), especialmente en lo que se refiere a las actividades de I+D interna. Ello está indicando la significancia que tiene la I+D interna.
Entre las características de las firmas, que pueden explicar el comportamiento exportador además de las innovaciones, se demostró que dos de ellas, la presencia de capital extranjero y de apoyo estatal para financiar actividades de innovación, surgen como relevantes para exportar. La presencia de estas características demostró ser significativa y, cuando se dan ambas, junto con innovaciones en comercialización o la realización de actividades de I+D interna, se puede observar que la probabilidad de que la empresa sea exportadora es superior al 90%. Estos resultados han sido referenciados en investigaciones anteriores. En particular, Estrada et al. (2006), en su estudio sobre los factores que influyen en la conducta innovadora en países en desarrollo, encontraron que las empresas con capital extranjero tienen una probabilidad más alta de ser exportadoras que aquellas con capital exclusivamente nacional; además, concluyen que el papel de la participación foránea es mucho más importante para los países en desarrollo.
Por otra parte, que el apoyo estatal a las actividades de innovación tenga una incidencia significativa en la probabilidad de que la empresa sea exportadora constituye un resultado novedoso de esta investigación. Cuando una empresa recibe apoyo para realizar actividades de innovación, tiene mayor posibilidad de concretar nuevas innovaciones. Dicho resultado, en forma indirecta, estaría en línea con los estudios que encuentran una relación positiva de las innovaciones, o las actividades de innovación realizadas, en los resultados de exportación de las firmas (Basile, 2001; Smith et al., 2002; Pla-Barber y Alegre, 2007; Harris y Li, 2009; Caldera, 2010).
Lo expresado anteriormente tiene importantes implicaciones para la política de promoción de exportaciones basadas en la innovación. Los obstáculos que enfrentan las firmas uruguayas y de otros países latinoamericanos, relativos a su inserción internacional, pueden ser contrarrestados, al menos en parte, por una mayor capacidad para diferenciarse a través de innovaciones o de actividades de I+D o estudios de mercado. Es importante que los empresarios dediquen atención al desarrollo, especialmente en términos de comercialización, junto con las actividades de I+D, de manera que puedan diversificar y agregar valor a la oferta exportadora del país, como lo afirman Rodil et al. (2016).
Además, los hallazgos de esta investigación pueden guiar al Gobierno en el diseño de instrumentos que impulsen la innovación y la internacionalización vía exportaciones de las firmas. Estas implicaciones de política pueden valer no solo para el caso analizado, sino que también pueden ser relevantes para otras economías emergentes, que tienen por estrategia una mejor inserción internacional de su producción. Por lo tanto, el incentivo estatal a que las empresas manufactureras innoven y lleven adelante actividades de I+D o estudios de mercado, entre otras actividades de innovación, parece ser un camino adecuado para tratar de aumentar su capacidad exportadora.
Por último, se hace necesario explicitar que la investigación realizada presenta algunas limitaciones que pueden ser levantadas en futuras investigaciones. En este sentido, si bien existe literatura que vincula la productividad al desempeño exportador de las firmas (Melitz (2003), este trabajo no toma en cuenta datos de productividad de las firmas, por no contar con los microdatos que permitan calcularla. De todas formas, puede interpretarse que las innovaciones afectan la productividad y que esta afecta la probabilidad de que la empresa exporte, aspecto que este trabajo no aborda, dado que se enfoca en analizar el aumento de la probabilidad de que una empresa sea exportadora, a partir de las actividades de innovación y de las innovaciones que finalmente concreta. Lo mismo se aplica al hecho de no poder contar con información sobre patentes solicitadas o registradas en el ámbito de las firmas en los microdatos de la encuesta utilizada. El contar con dicha información en futuras investigaciones podría enriquecer el modelo econométrico, al adicionar variables que no han podido ser tenidas en cuenta, y levantar estas limitaciones.